Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de octubre, 2011

Había una vez…

“Había una vez un hombre que oraba mucho y leía su Biblia con dedicación. Un día, y muchos otros días después, dejó de orar y leer y se desconectó mucho de Dios. (Claro, Dios siempre está ahí pero no queremos verlo). Entonces este hombre empezó a tener rabia con facilidad; empezó a juzgar a otros por el simplemente de no creer las mismas cosas. La frustración lo invadía cuando veía y oía cosas que otros decían (o publicaban en FB, twitter, noticias, etc.) que iban totalmente en contra de lo que Dios quería de las personas. La falta de fe, o la hipocresía, de la gente le hacían perder los estribos. El problema era que a él se le olvidaba que el peso de la Cristiandad no cae sobre sus hombros y que salvar a los otros no depende de él. Se le olvidaba que lo único que puede hacer es amarlos (aunque eso no significa aceptar todo como correcto). Se le pasó por alto el hecho de que sus palabras pueden herir susceptibilidades. Él debe recordar que el mismo debe ser testimonio de fe, toleranc