Oiga jefe, me cansé. Yo
no quiero trabajar pa’ usté. Sí Señor, como oyó, ya probé y no me amañé.
Usté no quiere que yo
viva, como yo quiero vivir, yo no quiero que me diga ni que hacer ni que decir.
No, no, no, no quiero oír,
cuanto me quiere y se preocupa por mí.
Quiero vivir con mis
pasiones, no quiero oír de religiones. Mi religión soy yo. Primero yo, segundo
yo, tercero…¿yo? Y si me alcanza para mí, pues le doy lo que me quede.
Sí Señor, usté ‘s el
jefe, pero yo me sublevé, me cansé de sus amores, sacrificios, bendiciones.
Me cansé de beneficios,
de compromisos y deberes, y el nombre de Jesucristo, lo cambié por “si me
quieres”.
Entonces yo le renuncio
aunque no sé ni qué haré, de pronto me encuentro un nombre, que lo reemplace
muy bien. De pronto Dinero es uno que me encanta como huele, como suena y como llena
mis vacíos y mis redes. O placer, fama y/o lo que pueda rellenarme, yo recibo
lo que mande el universo y destino, aunque a veces desatino, me descarrilo y me
enfermo, pero qué más da si paso bueno… ¿o no?
Sí Señor, usté enseñó,
a pescar, pero las almas, no a volverse rico, y es lo que quiero ¡con ganas!.
Eso sí es felicidad, si
no mire alrededor, ¿no ve cómo las riquezas llenan y el malgastar da sonrisas?
Aunque sean las malicias y las falsas peladientes, de quienes comparten
riquezas pero huyen si hay pobreza. ¡Ah! Pero no me importa, paso el rato y lo
disfruto, pa’ qué pensar a futuro si lo que cuenta es el hoy. Si no pregúnteme
a mí, que me volví sabio de pronto, alejado de su Libro, redescubrí como opera
el agua, el árbol, el perro.
Sí Señor, usté menciona,
todo eso pero… no es verdad lo que nos dice, porque según otros sabios, es un
cuento mal contao. ¿Fe es lo que me dice usté? Pues de’so no tengo yo, porque
yo no vi a Jesús y él no me conoció. Entonces eso de “fe” se lo dejo a los que
quieren, ignorar la verdad real, no la que me dice un cuento que de Génesis a
Apocalipsis, sólo me deja en crisis, si todo fuera verdad.
Me cansé de que me
juzguen, esos hipócritas jueces, ignorantes, sediciosos, separatistas,
disociadores, fanáticos, anti-todo, que sólo oran por todos los que no quieren
oír las grandezas de su Hijo, imaginario como Adán.
Quisiera seguir
hablando pero amigo imaginario no quiero tener jamás. He estado hablando
conmigo, entonces como que loquito me ha dado por desvariar.
Al final cuando me
muera, que me entierren con honores, porque esta vida termina con gusanos,
malos olores, y el alma, ¿quién dijo alma?, si de eso yo no conozco. Sólo soy
como un marrano, y hasta los órganos se asimilan, porque los monos nos muestran
cómo nos muestra la pinta, porque somos puros monos, con un poquito más de
cerebro… Mmmm, pero de pronto ellos sí saben, quién creó todo este cuento, que
salió de la nada. De la nada… todo se creó de nada… que científica la presunción.
2 Pedro 1:16-21:
" 16 La enseñanza
que les dimos sobre el poder y el regreso de nuestro Señor Jesucristo, no
consistía en cuentos inventados ingeniosamente, pues con nuestros propios ojos
vimos al Señor en su grandeza. 17 Lo vimos cuando Dios el Padre le dio honor y
gloria, cuando la voz de Dios le habló de aquella gloriosa manera: «Éste es mi
Hijo amado, a quien he elegido.» 18 Nosotros mismos oímos aquella voz que venía
del cielo, pues estábamos con el Señor en el monte sagrado. 19 Esto hace más
seguro el mensaje de los profetas, el cual con toda razón toman ustedes en
cuenta. Pues ese mensaje es como una lámpara que brilla en un lugar oscuro,
hasta que el día amanezca y la estrella de la mañana salga para alumbrarles el
corazón. 20 Pero ante todo tengan esto presente: que ninguna profecía de la
Escritura es algo que uno pueda interpretar según el propio parecer, 21 porque
los profetas nunca hablaron por iniciativa humana; al contrario, eran hombres
que hablaban de parte de Dios, dirigidos por el Espíritu Santo.”
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